Un oasis en Florencia

El personal del hotel fue excepcionalmente amable y servicial. La ubicación era ideal para explorar la ciudad, y el desayuno ofrecía una variedad deliciosa. Las habitaciones eran impecables y estaban bien equipadas, incluyendo una tetera para disfrutar de una taza de té en cualquier momento.

Aunque la habitación era cómoda, el ruido de la calle a veces era molesto, especialmente durante las noches más tranquilas. La mampara de la ducha no estaba bien diseñada, por lo que el agua tendía a escapar.

La habitación era amplia y muy limpia. El spa fue un auténtico alivio tras nuestras caminatas.

me sentí querido, no tengo ninguna queja en absoluto

Todo perfecto. Atención excepcional del personal.

el hotel parecía decente, pero decepcionó en varios aspectos. el agua de la ducha se escapó por el pésimo diseño de la mampara. habitaciones pequeñas, sin ninguna mejora o regalo de bienvenida, a pesar de las molestias. me siento forzado a escribir esto, cuando casi estoy dispuesto a dejar un elogio. pero no puedo.

el spa fue un gran alivio después de explorar la ciudad. el ruido de los vecinos era notable.

Este lugar me queda perfecto, con comodidades como wi-fi, bar y gimnasio. Recuerdo que el personal me devolvió mis auriculares olvidados en mi primera estancia, lo cual fue un gran gesto. ¡Siempre regreso para unas vacaciones!

La habitación era amplia y muy limpia, cuidando cada detalle. El personal se mostró excepcionalmente atento, desde la recepción hasta el restaurante. Me ayudaron con recomendaciones para mi trabajo y siempre estaban dispuestos a ofrecer su apoyo. El desayuno tipo buffet fue variado y delicioso, destacando la calidad y frescura de los productos. La ubicación del hotel facilita el acceso a los principales monumentos de Florencia.

El baño hacía frío, lo que no fue del todo cómodo.

Pareja recomendando relajación

Las vistas del río eran simplemente espectaculares al amanecer, realmente vale la pena. La habitación era espaciosa, y tenía un toque elegante que me hizo sentir como en casa.

No era barato, pero todavía aceptable.

puedo recomendar este hotel a todos for una parada rápida

Amplia habitación, excelente desayuno, disfrutamos de un personal encantador que siempre estaba dispuesto a ayudar y brindarnos recomendaciones para explorar la ciudad, además, el hotel cuenta con un spa que es un gran alivio después de un día ajetreado.

No

la verdad es que el baño era muy pequeño. sin embargo, el desayuno tenía una gran variedad de opciones. el personal siempre fue súper amable y dispuesto a ayudar. además, la habitación estaba siempre limpia y bien cuidada.

Una experiencia agradable con algunas mejoras necesarias

El hotel ofrece un ambiente acogedor y un personal siempre dispuesto a ayudar. Disfrutamos del spa, aunque solo aceptan mayores de 14 años. Para quienes desean explorar el centro, es recomendable hacerse la rutina de caminar. El desayuno es variado, pero la zona puede ser un poco pequeña en temporada alta.

El desayuno era como un buffet de cuentos de hadas, los croissants recién horneados eran más escamosos que un dragón de chocolate y la selección de zumos orgánicos me hizo sentir como si estuviera en un mercado de frescura en Florencia. Las habitaciones estaban tan limpias y cuidadas que podía haber hecho una acampada en el suelo y estar feliz como una perdiz.

Algunas noches ruidosas

La amabilidad del personal es un punto destacado, siempre dispuestos a ayudar y hacer sentir a los huéspedes bienvenidos. La limpieza fue excepcional en la habitación, que además era amplia y cómoda. Sin embargo, la distancia al centro puede ser un inconveniente, ya que requiere de un buen paseo. El área de desayuno es algo pequeña y en temporada alta podría resultar incómoda para encontrar asiento, además el frío en el baño puede ser desconcertante para algunos.

Habitaciones elegantes y un diseño encantador. La ubicación, con vistas al río, es perfecta para pasear y descubrir.

Las paredes son tan delgadas que podrías pensar que los vecinos tienen una fiesta privada en tu habitación.